Turin Horse: Antipas

La presentación del tercer trabajo de este cuarteto se presenta en una funda que imita a un digipack y contiene un CD de color negro serigrafiado con surcos imitación vinilo. A ello le añaden una portada de Ikosidio, artista con trabajos destacables y de estilo personal y reconocible, y ya tienen la continuación de sus anteriores “Uncleared” (2018) y “Prohodna” (2019).

Aunque la grabación haya sido mezclada y masterizada por el guitarrista de Powerwolf, Charles Greywolf, que ya había trabajado con Turin Horse en el pasado, las canciones fueron grabadas en directo y en un solo día, hecho que ha contribuido a que las composiciones sean intensas y desgarradas, como muestra el inicio de “Beastman”, un Death Metal de sangre Sludge con intención de destacar gracias a méritos propios.

Las melodías suelen quedar apagadas, dando un toque de oscuridad al trabajo, ejemplo claro en la propia “Antipas”. Los diez minutos de “Hakeldamach” gozan de un comienzo muy siniestro con batería, bajo y teclados, mientras las guitarras y voz van tomando cuerpo poco a poco. Siempre con un estilo directo, la influencia Doom es más que visible, así como la intensidad de claro corte Death y los guiños al Sludge por el tratamiento de algunas voces y algún ritmo propio del Hardcore.

Que hayan grabado en directo no quiere decir que no hayan cuidado el sonido, “Equinox” es otro claro ejemplo, pista a la que unen una voz femenina al comienzo, una breve narración solemne para una canción que produce cierto desasosiego, manteniendo la sensación de angustia y la potencia de graves en “Antigod”, una canción un tanto acelerada que, al igual que las anteriores, también tiene tiempo para dejarnos patrones más lentos.

La dificultad para asignar a Turin Horse un estilo propio es más que evidente. El Death, el Doom y el Sludge se van alternando casi en proporciones idénticas hasta en la final “Crocodile”, aunque lo mejor que se puede decir de todo el trabajo es que han sabido amasar los esquemas identificables de cada estilo y lograr un resultado coherente, que se escucha a las mil maravillas gracias a un sonido muy orgánico.

A “Antipas” no le sobra nada, es un álbum intenso y oscuro, con las canciones justas y una media hora que se pasa enseguida. Que hayan decidido grabarlo en directo es un acierto para su música, claro que seguramente habrá retoques en estudio, pero se nota esa frescura realizada por músicos con experiencia y el resultado es un trabajo más que notable.